Terapia de pareja en tu idioma

Relaciones biculturales

Nada más enriquecedor que una relación bicultural. En contacto con el otro, nuestro mundo se expande, aprendemos nuevas formas de ver la cosas, otras maneras de reaccionar, de actuar, de comer, de amar.

Junto con la sorpresa frente a tantas novedades, muchas veces graciosas -otras no tanto- comienzan a aparecer sentimientos encontrados, porque muchas veces no entendemos al otro o creemos que entendemos y sacamos nuestras propias conclusiones sobre lo que el otro está sintiendo o pensando.

Esas conclusiones que sacamos, condicionan -con frecuencia de manera negativa- nuestros sentimientos y nuestra forma de relacionarnos con el otro. Incluso pueden empezar afectar la forma en que nos vemos a nosotros mismos, llevándonos a dudar sobre la validez de nuestra propia identidad.

Cuando no encontramos la manera de comunicarle claramente a nuestra pareja todo esto que nos pasa por la mente y por el corazón, puede ser que empecemos a relacionarnos con la imagen que hemos creado de esa persona y no con la persona real. En este punto, se ha perdido la comunicación. Cada uno está aislado en su propio planeta, desde el cual “lee la mente” del otro.

Para poder entenderse sin fracasar en el intento, tienen todas las parejas y en particular las parejas biculturales, muchos temas por conversar, muchos puntos por aclarar, aún más que una pareja formada por dos personas de igual procedencia.

Lograr una comunicación real con tu pareja, tanto si viene de otro entorno cultural como si no, exige mucha apertura a los sentimientos de ambos y mucho valor para expresarlos día a día.

A veces es necesario contar con un observador externo que sirva a la vez de “intérprete” para ambos, como de guía para entrenar nuevas formas de hacerle llegar al otro, lo que realmente quieres decirle.