Al encontrarme en mi trabajo con personas cuyas dificultades actuales están vinculadas a eventos traumáticos de su pasado, sentí la necesidad de aprender técnicas que me permitan sanar rápida y efectivamente esas heridas que siguen abiertas a pesar del paso los años.
Hay diferentes tipos de eventos que pueden desencadenar en nuestro cuerpo y en nuestro comportamiento reacciones -miedo intenso, pesadillas, evitación de situaciones- que nos dificulten llevar una vida tranquila y funcional.
No siempre se trata de situaciones que pusieron en peligro nuestra integridad física -accidentes, violaciones, maltrato físico- sino también, puede tratarse de situaciones de carácter interpersonal que abrieron heridas en nuestra autoestima.
Por ejemplo, el acoso psicológico en la escuela o en el trabajo, el abandono, descubrir que alguien a quien amamos nos ha engañado, etc. Tener esas heridas abiertas, esos recuerdos traumáticos sin procesar, nos impide actuar libremente, situados en el ahora.
Seguimos respondiendo a muchas situaciones, como el niño herido que en un momento del pasado hemos sido y que todavía no logra pasar la página para vivir el presente con los recursos del adulto que somos.
Por supuesto que hay diferentes maneras de curar esas heridas del pasado.
Por medio de las terapias tradicionalmente empleadas para hacerlo (terapia cognitiva-comportamental o psicoanalítica) suele costar demasiado tiempo y lágrimas lograrlo.
Afortunadamente, existe un método cuya eficacia está reconocida por diferentes asociaciones e institutos de salud internacionales: la terapia de Desensibilización y Reprocesamiento a través de Movimientos Oculares o EMDR por sus iniciales en inglés, ha significado una verdadera revolución en el campo de las psicoterapias, al permitir tratar patologías difícilmente curables por otros medios, especialmente los traumas psíquicos.
La terapia EMDR realmente nos libera por completo de la perturbación provocada por lo que nos ha pasado y que de manera natural, no hemos logrado procesar, pues estimula la actividad cerebral, que normalmente nos permite integrar cada vivencia que tenemos de una manera constructiva.
Para acceder a artículos, publicaciones e información sobre la terapia EMDR en español, sigue el enlace:
Asociación EMDR EspañaLos terapeutas sistémicos asumimos que el experto es el consultante, no nosotros. ¿Porqué? Por que el único que posee toda la información necesaria para resolver el problema que te trae a mi consulta, eres tu. Por esto me veo a mi misma dentro de tu proceso, como una acompañante excesivamente curiosa y que no pierde detalle de tu relato, pues sé que la solución a tus problemas se encuentra allí mismo donde se originaron.
A través de una indagación minuciosa de la situación que te trae a mi consulta, busco comprender el contexto de aparición y la función que cumplen tus síntomas -ansiedad, tristeza, atracones de comida, miedo, aislamiento, bloqueos, etc.- en tu vida diaria y en relación con las personas que hacen parte de tu sistema familiar/pareja/red social.
No solo te escucho en busca de las piezas para armar el rompecabezas de tu problema. También busco activamente cuáles son tus recursos, tus experiencias de vida, aquellas que podría ser útil recordar dentro del proceso de construcción de alternativas. Porque cuando estamos en medio de una crisis, se nos suele olvidar que ya muchas veces hemos logrado vencer dificultades incluso enormes. La memoria nos juega una mala pasada y perdemos de vista el repertorio de aprendizajes ya hechos que serían aplicables a la búsqueda de soluciones al problema actual.
A través de ejercicios y métodos que pueden sorprenderte, tareas para hacer en casa que pueden resultarte muy poco convencionales, intentaré recopilar más información, así como empezar a introducir cambios, que "fastidien" a las rutinas que sostienen al problema.
El objetivo es construir una solución o un conjunto de soluciones que paso a paso te permitan sentirte más a gusto y adaptada/o a las situaciones de tu vida, de modo que a los síntomas no les quede otra opción más que marcharse, desaparecer.
Para hacer Terapia sistémica, también conocida como Terapia familiar, no necesitas traer a toda tu familia. Aunque también es una posibilidad, hacer terapia con tu pareja y con tus padres/hijos, si vienes sola/o diferentes técnicas permiten "traer" a los integrantes del sistema de la persona a la consulta y aprovechar la"interacción" con la "familia interior" para intentar nuevas soluciones.
A. Einstein
Yo
La terapia de pareja es un espacio que puede ayudarte, si:
... sientes que la relación necesita un cambio y quieres aclarar el camino a seguir con tu pareja
... deseas más intimidad en tu relación y mayor satisfacción en la intimidad
... quieres reconocer el origen, comprender el significado de los conflictos que se repiten y encontrar otra manera de manejar las diferencias entre ambos
... necesitas un espacio para hablar de eso que no hallas como decirle a tu pareja.
... quieres superar las situaciones traumáticas que afectan tu relación
... buscas superar las dificultades en la comunicación debidas a las diferencias culturales entre ambos...
...puedo asesorarte a ti y a tu pareja para lograrlo.
Date una oportunidad para crecer, dale una oportunidad a tu relación.
Nada más enriquecedor que una relación bicultural. En contacto con el otro, nuestro mundo se expande, aprendemos nuevas formas de ver la cosas, otras maneras de reaccionar, de actuar, de comer, de amar.
Junto con la sorpresa frente a tantas novedades, muchas veces graciosas -otras no tanto- comienzan a aparecer sentimientos encontrados, porque muchas veces no entendemos al otro o creemos que entendemos y sacamos nuestras propias conclusiones sobre lo que el otro está sintiendo o pensando.
Esas conclusiones que sacamos, condicionan -con frecuencia de manera negativa- nuestros sentimientos y nuestra forma de relacionarnos con el otro. Incluso pueden empezar afectar la forma en que nos vemos a nosotros mismos, llevándonos a dudar sobre la validez de nuestra propia identidad.
Cuando no encontramos la manera de comunicarle claramente a nuestra pareja todo esto que nos pasa por la mente y por el corazón, puede ser que empecemos a relacionarnos con la imagen que hemos creado de esa persona y no con la persona real. En este punto, se ha perdido la comunicación. Cada uno está aislado en su propio planeta, desde el cual “lee la mente” del otro.
Hombres y mujeres venimos -metafóricamente hablando- “de planetas diferentes”. Cada individuo de por sí, es un “mundo diferente”. Ahora imagínate que sumamos dichas diferencias, a las que se deben a que dos personas vengan de mundos culturales diferentes y cuya lengua materna sea también diferente...
¡Uff... cuánta diversidad!
Para poder entenderse sin fracasar en el intento, tienen estas parejas muchos temas por conversar, muchos puntos por aclarar, más que una pareja formada por dos personas con igual procedencia.
Lograr una comunicación real con tu pareja, tanto si viene de otro entorno cultural como si no, exige mucha apertura a los sentimientos de ambos y mucho valor para expresarlos día a día.
A veces es necesario contar con un observador externo que sirva a la vez de “intérprete” para ambos, como de guía para entrenar nuevas formas de hacerle llegar al otro, lo que realmente quieres decirle.
La relación de pareja es el espacio donde se hacen visibles las huellas dejadas por nuestra crianza, tanto nuestros recursos como nuestras falencias.
Por eso cuando elegimos a un compañero y le entregamos nuestro corazón, estamos eligiendo al maestro que nos llevará a tomar conciencia de las heridas que nos quedan aún por sanar, de las áreas en la que podemos todavía crecer.
“Me siento rechazada por el...”
“Me siento ignorado por ella...”
“Siento que mi pareja no me valora...”
“Mi pareja no confía en mi...”
Son afirmaciones que escucho con frecuencia de parejas que vienen a mi consulta. Al emprender el proceso terapéutico, entramos en un viaje a través del tiempo y la experiencias de cada uno. En un punto de ese recorrido, encontramos al niño lastimado, que sigue viviendo en el corazón del adulto y que vuelve a sentir dolor, cada vez que se enfrenta a situaciones que lo remiten a sus heridas aún no sanadas. Las reacciones para protegerse de sentir dicho dolor, son diferentes en cada persona. Algunas personas se encapsulan, otras contraatacan, otras recurren a la infidelidad, otras comen o beben en exceso...
Esta es la base de muchos conflictos de pareja.
Si te suena familiar, tienes suerte. Quiere decir que acabas de encontrar una solución posible a tus conflictos de pareja. Puedes contactarme para obtener más información sobre la terapia de pareja.
Si en tu caso, las cosas ya están claras y lo mejor para ambos es tomar caminos diferentes, también puedo acompañarte en el proceso de separación. La separación es un proceso doloroso y estresante. Creo que vale la pena contar con un apoyo externo para poder canalizar más fácilmente toda la avalancha de sentimientos encontrados que aparecen durante la misma. Se trata en resumen, de hacer los duelos por todo lo que termina y por lo que ya no será, para poder soltar y decir adiós. También es necesario darle lugar al perdón y al agradecimiento, para poder abrirse a lo nuevo, a lo desconocido que está por venir.
El espacio de la terapia puede ayudarte tanto si quieres mayor bienestar estando juntos, como si quieres mayor bienestar para ambos durante y después de la separación.
Wenn...
… Sie fühlen, dass Ihre Beziehung eine Änderung braucht und Sie den zukunftigen Weg klären möchten
… Sie sich mehr Intimität in Ihrer Beziehung und mehr Zufriedenheit dabei wünschen
… Sie die Ursachen und die Bedeutungen von Ihren wiederkehrenden Konflikten ergründen möchten und einen anderen Umgang miteinander finden wollen
… Sie sich einen geschützten Raum wünschen, um über Dinge zu sprechen, die bisher in der Partnerschaft nicht möglich waren
… Sie traumatischen Erlebnisse, die Ihre Beziehung belasten, überwinden wollen
… Sie die kulturell bedingter Unterschiede und deren Konfliktpotential bewusst werden wollen und Lösungen finden möchten
… kann ich Sie dabei unterstützen
Gibt euch eine Chance!